El pasado 9 de agosto, el candidato presidencial de la Partido Demócrata Progresista (DPP), Lai Ching-te, regresó a su casa natal en Wanli. En respuesta a las acusaciones de la Kuomintang (KMT) y el Partido Popular (PFP) sobre su presunta violación de la ley de construcción, Lai declaró que al regresar a la ciudad ayer, vio a muchos de sus antiguos maestros, compañeros de clase, amigos y familiares, incluso los presidentes de los templos y el líder del pueblo, que se reunieron para saludarlo. Esto lo conmovió profundamente, haciendo que derramara lágrimas, sin ninguna relación con la casa o cualquier otra razón.
El candidato presidencial de la KMT, Kaoru Wen-Che, también criticó a Lai por llorar en Wanli durante la campaña. Lai se defendió diciendo que cuando los antiguos maestros, compañeros y amigos vinieron a saludarlo, se sintió profundamente conmovido y no pudo evitar llorar.
Además, Lai expresó que él y el presidente Tsai Ing-wen han estado trabajando incansablemente para mejorar la vida de los taiwaneses mientras luchan contra la pandemia de COVID-19. Se enfoca en establecer una economía ecológica, para construir un mejor futuro para los taiwaneses.
En cuanto a las críticas de los rivales de la campaña, Lai ha prometido ser tolerante y comprensivo. Él cree que cada uno debe tratarse mutuamente con compasión y respeto, no importa si están en la misma parte o no.
Lai Ching-te también espera que todos los taiwaneses, independientemente de su profesión o posición, puedan unirse para construir un futuro mejor. Él está decidido a trabajar incansablemente para ayudar a Taiwán a crecer y prosperar. Lai exhortó a todos los taiwaneses a unirse para construir una Taiwán mejor.