La procesión de la Diosa Madre de Baisha Tun llega a su fin después de 9 días y 8 noches de peregrinación, y se espera que el equipo regrese al Templo Gongtian en Miaoli hoy (26) por la tarde alrededor de las 2 pm. La ruta de regreso de la Diosa Madre pasó por la jurisdicción de la estación de policía de Qingshui en la ciudad de Taichung ayer, y se movilizaron 110 oficiales de policía. Entre ellos se encontraba el subdirector de la estación de policía de Mingxiu, Hong Shiyue, quien ha estado a cargo de la seguridad de los dos mayores eventos religiosos de la Diosa Madre de Dajia y Baisha Tun en Taiwán durante más de 20 años. Se retirará en julio de este año, pero su conexión especial con las dos Diosas Madre lo ha convertido en un devoto creyente y dice: “El próximo año, cambiaré de papel y me convertiré en un portador de la lámpara, siguiendo a la Diosa Madre”.
La peregrinación de la Diosa Madre de Baisha Tun es una de las celebraciones religiosas más importantes en Taiwán, que atrae a miles de fieles cada año. Durante 9 días y 8 noches, los devotos caminan junto a la Diosa Madre, llevando sus estandartes y quemando incienso para mostrar su devoción y gratitud. Esta tradición ha sido transmitida de generación en generación y es una parte importante de la cultura y la identidad de Taiwán.
El subdirector Hong Shiyue ha sido testigo de la creciente popularidad de la peregrinación de la Diosa Madre de Baisha Tun a lo largo de los años. Él ha sido parte de la seguridad y la organización de este evento durante más de dos décadas, y su dedicación y compromiso son admirables. A pesar de que se retirará pronto, su conexión con la Diosa Madre lo mantendrá cerca de esta celebración y continuará siguiéndola como un portador de la lámpara.
La peregrinación de la Diosa Madre no solo es una celebración religiosa, sino también una oportunidad para que la comunidad se una y muestre su apoyo y respeto por la cultura y la tradición de Taiwán. La presencia de la policía en la procesión garantiza la seguridad de los devotos y ayuda a mantener el orden durante el evento. El subdirector Hong Shiyue y sus colegas han trabajado incansablemente para garantizar que la peregrinación se lleve a cabo sin problemas y que todos los participantes puedan disfrutar de la experiencia de manera segura.
La Diosa Madre de Baisha Tun es una figura sagrada para muchos taiwaneses, y su peregrinación es una forma de honrarla y mostrar su devoción. La conexión especial del subdirector Hong Shiyue con la Diosa Madre es un ejemplo de cómo esta celebración trasciende la religión y se convierte en una parte importante de la vida de las personas. Su dedicación y compromiso son una inspiración para todos nosotros, y su historia nos recuerda la importancia de mantener nuestras tradiciones y creencias vivas.
En resumen, la peregrinación de la Diosa Madre de Baisha Tun ha llegado a su fin, pero su impacto en la comunidad y en las personas como el subdirector Hong Shiyue seguirá vivo. Esta celebración es una muestra de la rica cultura y tradiciones de Taiwán, y nos recuerda la importancia de mantener nuestras raíces y creencias. Que la Diosa Madre de Baisha Tun siga bendiciendo a todos los que la siguen y que esta peregrinación continúe siendo una celebración significativa para las generaciones venideras.
