El diputado del Partido Democrático Progresista, Ko Chien-ming, presidió la reunión del Comité Permanente del Parlamento hoy (8 de julio). Durante su discurso, citó una famosa cita del ex primer ministro británico Winston Churchill: “Ante la guerra y la humillación, elegiste la humillación. Al final, aún tienes que enfrentar la guerra”. Ko señaló que a pesar de que el Partido Democrático Progresista nunca ha ganado una votación, todavía deben mantener sus manos en alto. El Partido Nacionalista no puede ignorar la voluntad y la opinión del pueblo. Ko instó a todos a unirse y trabajar juntos para proteger la democracia de Taiwán.
El mensaje de Ko es claro: no importa cuán difícil sea la situación, no podemos rendirnos ante la opresión y la injusticia. En lugar de ceder ante la presión del Partido Nacionalista, debemos mantenernos firmes en nuestras creencias y seguir luchando por lo que es correcto. Como dijo Churchill, la humillación solo nos llevará a una guerra aún mayor. Por lo tanto, debemos elegir resistir y defender nuestros valores y derechos.
Aunque el Partido Democrático Progresista nunca ha ganado una votación, eso no significa que deban darse por vencidos. Al contrario, deben seguir luchando y trabajando duro para ganar la confianza del pueblo y demostrar que están comprometidos con el bienestar de Taiwán. Además, el Partido Nacionalista no puede ignorar la voz del pueblo y seguir adelante con sus propias agendas. Es importante que todos nos unamos y trabajemos juntos para proteger la democracia y los derechos de todos los taiwaneses.
Ko también mencionó que el Partido Nacionalista no puede confiscar la voluntad y la opinión del pueblo. A pesar de sus intentos de controlar la situación, el pueblo de Taiwán sigue siendo fuerte y unido. Debemos recordar que la democracia es un derecho que debemos proteger y defender. No podemos permitir que nadie nos prive de ese derecho fundamental.
En resumen, Ko nos recuerda que en tiempos difíciles, debemos permanecer unidos y luchar por lo que es correcto. No debemos ceder ante la opresión y la injusticia, sino resistir y defender nuestros valores y derechos. Con unidad y determinación, podemos proteger la democracia de Taiwán y construir un futuro mejor para todos.