El verano ha llegado y con él las altas temperaturas que nos hacen sufrir a todos, incluso provocando numerosos casos de “lesiones por calor”. El Dr. Deng Zicong, nefrólogo del Hospital Tzu Chi de Hualien, explica que cualquier malestar causado por altas temperaturas puede ser considerado una “lesión por calor”, y en la práctica clínica se pueden observar cuatro tipos comunes: calambres por calor, desmayos por calor, agotamiento por calor y golpe de calor. El Dr. Deng Zicong enfatiza que el tratamiento de las lesiones por calor se basa en tres aspectos clave: “¡Detectar rápidamente! ¡Bajar la temperatura rápidamente! ¡Y, lo más importante, buscar atención médica rápidamente!”.
Las altas temperaturas del verano pueden ser peligrosas para nuestra salud si no tomamos las medidas adecuadas. Es importante estar atentos a las señales de nuestro cuerpo y actuar de manera rápida y efectiva si notamos algún malestar. La prevención es la mejor forma de evitar las lesiones por calor, por lo que es fundamental mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y buscar lugares frescos y sombreados para descansar.
Entre las lesiones por calor más comunes se encuentran los calambres, que se producen por la pérdida de agua y sales minerales debido a la sudoración excesiva. Los síntomas incluyen dolor muscular, espasmos y debilidad. Para tratarlos, es importante beber agua y reponer los electrolitos perdidos con bebidas deportivas o alimentos ricos en sales minerales.
Los desmayos por calor son otra consecuencia del exceso de calor en nuestro cuerpo. Se producen cuando la presión arterial baja y el flujo sanguíneo al cerebro disminuye. Los síntomas incluyen mareos, debilidad y visión borrosa. En estos casos, es importante buscar un lugar fresco y descansar, además de beber agua y aplicar compresas frías en la frente y el cuello.
El agotamiento por calor es una forma más grave de lesión por calor, que se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura y se sobrecalienta. Los síntomas incluyen sudoración excesiva, piel fría y húmeda, mareos, náuseas y debilidad. En estos casos, es importante buscar atención médica de inmediato y enfriar el cuerpo con compresas frías y ventiladores.
El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ser potencialmente mortal. Se produce cuando la temperatura corporal alcanza niveles peligrosamente altos y el cuerpo no puede enfriarse por sí solo. Los síntomas incluyen piel caliente y seca, pulso rápido y fuerte, confusión, convulsiones y pérdida del conocimiento. En caso de golpe de calor, es fundamental buscar atención médica de emergencia y enfriar el cuerpo con compresas frías y ventiladores.
En resumen, es importante tomar medidas preventivas para evitar las lesiones por calor en verano. Si experimentamos algún malestar relacionado con el calor, es fundamental actuar rápidamente y buscar atención médica si es necesario. Recordemos que la prevención y la detección temprana son clave para mantenernos saludables y disfrutar del verano sin preocupaciones. ¡Cuidémonos y disfrutemos del verano de manera segura y saludable!
