En la noche del 2 de mayo, el barco pesquero de Taiwán “Da Jin Man 88” estaba operando en alta mar frente a Kinmen cuando fue sorprendido por la fuerza de la agresividad de los barcos guardacostas chinos. La Asociación de Servicios de Patrulla Marítima recibió una señal de auxilio por parte del propietario del barco pesquero “Da Jin Man 88” y de inmediato ordenó a los barcos patrulleros 10081 y 3505 que acudieran en su ayuda. Debido a la presencia de hasta 7 barcos chinos en la zona, se envió también el barco patrullero 10039 para ayudar al barco pesquero de Taiwán. Sin embargo, debido al factor tiempo y espacio, no se pudo llevar a cabo el rescate a tiempo y el “Da Jin Man 88” fue llevado a la fuerza al puerto de Weitou, en Fujian, por las autoridades chinas.
Esta acción provocó una gran indignación en el pueblo taiwanés, ya que se considera una clara violación de la soberanía y la seguridad marítima de Taiwán. El secretario general de la Asociación de Servicios de Patrulla Marítima, Huang Tsung-huang, condenó enérgicamente esta acción y pidió una explicación y una disculpa por parte de China.
La pesca es una importante industria para Taiwán, especialmente para las islas remotas como Penghu. Los pescadores arriesgan sus vidas todos los días para proporcionar alimentos para sus familias y para el país. Por lo tanto, es inaceptable que las autoridades chinas interfieran con las operaciones pesqueras de Taiwán en alta mar.
Mantener la paz y la estabilidad en las áreas marítimas es una responsabilidad conjunta de todos los países vecinos. China debe respetar la soberanía de Taiwán y las leyes internacionales. Las acciones hostiles, como la ocurrida en este caso, solo aumentan las tensiones y ponen en peligro la seguridad de los pescadores taiwaneses.
Aunque el “Da Jin Man 88” fue finalmente liberado y regresó a Taiwán, este incidente demuestra la necesidad de una mejor comunicación y cooperación entre los países vecinos en temas marítimos. Esperamos que China tome medidas para garantizar que esto no vuelva a ocurrir en el futuro.
Hacemos un llamado a nuestros pescadores a seguir adelante y no renunciar a su trabajo a pesar de estos desafíos. La pesca es una parte importante de la economía de Taiwán y su contribución es invaluable. Continuaremos defendiendo nuestros derechos y nuestra soberanía marítima y trabajando juntos para construir un futuro mejor y más pacífico para todos en la región.
