El ex alcalde de Taipei, Ko Wen-je, se encuentra en medio de los “tres grandes casos” durante su mandato. Uno de ellos es el caso de Jinghua City, donde el índice de construcción de tierras se elevó al 840%, lo que sugiere un posible beneficio personal. La fiscalía ha convocado al ex vicealcalde, Peng Zhen-sheng, para la próxima semana. Al respecto, la concejal del Partido Nacional de Taipei, Yu Shu-hui, reveló hoy (9 de septiembre) que Ko Wen-je dio instrucciones en persona en tres reuniones para acelerar el proceso de este caso. Después de una investigación posterior, los funcionarios del ayuntamiento admitieron que no se había evaluado previamente, y la razón fue que el jefe ordenó que se hiciera rápidamente. Ella enfatizó que Ko Wen-je ha sido alcalde durante ocho años, y si ni siquiera asume la responsabilidad de aprobar documentos y dar instrucciones, es una actitud deshonesta y desvergonzada.
Este escándalo ha causado un gran revuelo en la sociedad taiwanesa, ya que Ko Wen-je ha sido un líder muy popular y respetado durante su mandato como alcalde de Taipei. Sin embargo, estos recientes acontecimientos han puesto en duda su integridad y han generado descontento entre los ciudadanos.
El caso de Jinghua City es solo uno de los tres grandes casos en los que Ko Wen-je está involucrado. Los otros dos son el caso de la construcción del nuevo estadio de béisbol y el caso de la demolición del mercado nocturno de Shilin. En ambos casos, también se han planteado acusaciones de posible corrupción y abuso de poder.
Lo más preocupante de todo esto es que Ko Wen-je, quien se presentó como un político diferente y honesto, ha sido acusado de dar órdenes directas para acelerar estos proyectos sin una evaluación adecuada. Esto demuestra una falta de transparencia y responsabilidad en su liderazgo, lo que es inaceptable para alguien que ha sido elegido para servir al pueblo.
Como ciudadanos, debemos exigir que nuestros líderes sean honestos y responsables en su trabajo. No podemos permitir que la corrupción y el abuso de poder se conviertan en la norma en nuestra sociedad. Es importante que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre estos casos y que se tomen medidas adecuadas para garantizar que se haga justicia.
Esperamos que Ko Wen-je asuma la responsabilidad de sus acciones y se disculpe con el pueblo de Taipei. También esperamos que este escándalo sirva como una lección para todos los líderes políticos, recordándoles que su deber es servir al pueblo y no a sus propios intereses.
En tiempos difíciles como estos, es importante que nos unamos como ciudadanos y exijamos un gobierno transparente y responsable. No podemos permitir que la corrupción y la falta de integridad socaven nuestra sociedad y nuestro futuro. Juntos, podemos trabajar para construir una sociedad más justa y honesta para todos.
