La 79ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se inaugurará el 10 de septiembre en Nueva York. Este año, Taiwán tiene tres principales demandas, siendo la primera y más importante ayudar a la comunidad internacional a comprender correctamente la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, que enfatiza que dicha resolución no tiene nada que ver con Taiwán y que China no tiene derecho a representar a Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas.
La Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptada en 1971, reconoce la República Popular China como el único representante legítimo de China ante las Naciones Unidas. Sin embargo, esta resolución no menciona nada sobre Taiwán, por lo que es importante que la comunidad internacional comprenda que Taiwán es un país independiente y soberano, y no una parte de China.
Taiwán ha sido excluido de la ONU desde 1971 debido a la presión de China. Sin embargo, Taiwán ha hecho grandes esfuerzos para contribuir al bienestar de la comunidad internacional, especialmente en áreas como la salud, la educación y la ayuda humanitaria. Taiwán también ha demostrado su compromiso con los valores y principios de las Naciones Unidas, incluyendo la promoción de la paz y la cooperación internacional.
Por lo tanto, es injusto que Taiwán sea excluido de la ONU debido a la presión política de China. Taiwán merece ser reconocido y tener una voz en la comunidad internacional. Es por eso que este año, Taiwán está haciendo un llamado a la comunidad internacional para que entienda la verdad detrás de la Resolución 2758 y para que apoye el ingreso de Taiwán a las Naciones Unidas.
Además de su primera demanda, Taiwán también está haciendo un llamado a la comunidad internacional para que apoye su participación en las agencias especializadas de las Naciones Unidas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Taiwán ha demostrado ser un socio valioso en la lucha contra la pandemia de COVID-19, y su exclusión de estas agencias solo perjudica los esfuerzos globales para combatir la enfermedad.
Por último, pero no menos importante, Taiwán está pidiendo a la comunidad internacional que apoye su participación en las conferencias y actividades de la ONU, como la Asamblea Mundial de la Salud y la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Taiwán tiene mucho que ofrecer en términos de experiencia y conocimiento en estas áreas, y su exclusión solo limita el potencial de la comunidad internacional para abordar estos problemas globales.
En resumen, Taiwán está haciendo un llamado a la comunidad internacional para que apoye su inclusión en las Naciones Unidas y sus agencias, conferencias y actividades. Es hora de que la comunidad internacional reconozca a Taiwán como un país independiente y soberano y le dé la oportunidad de contribuir plenamente al bienestar de la comunidad global. Juntos, podemos construir un mundo más justo y equitativo para todos. ¡Apoyemos a Taiwán en su búsqueda de una participación justa en las Naciones Unidas!
