El 28 de mayo, el mercado de valores de Estados Unidos tuvo un alza significativa, con el Dow Jones subiendo más de 273 puntos. Sin embargo, las acciones de TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) cerraron con una caída del 4%, debido a las preocupaciones de que Huawei haya adquirido sus chips a través de un “testaferro”. Las acciones de Qualcomm, por otro lado, se mantuvieron casi estables durante el día con una pequeña ganancia. NVIDIA también experimentó una caída del 1%.
Este aumento en el mercado de valores fue afectado por la reciente guerra comercial entre Estados Unidos y China. Huawei, una de las principales empresas de tecnología de China, ha sido agregada a la lista negra por el gobierno de Estados Unidos, lo que ha limitado su capacidad para hacer negocios con empresas estadounidenses.
Debido a estas tensiones, las acciones de TSMC y Qualcomm, que tienen fuertes relaciones comerciales con Huawei, se vieron afectadas. Sin embargo, esto no impidió que el mercado en general tuviera un día exitoso, con el Dow Jones superando los 25,000 puntos por primera vez desde octubre de 2018.
A pesar de la caída de TSMC y Qualcomm, es importante destacar que el mercado de valores de Estados Unidos sigue siendo uno de los más fuertes y resistentes del mundo. Las empresas estadounidenses continúan liderando la innovación y el crecimiento en todas las industrias, desde la tecnología hasta la manufactura.
Además, este aumento en el mercado de valores es una clara señal de que los inversores tienen confianza en la economía de Estados Unidos, incluso en medio de las tensiones comerciales con China. El crecimiento del PIB ha sido sólido y el desempleo está en niveles históricamente bajos. Esto, combinado con la reducción de impuestos promovida por la administración actual, ha creado un ambiente favorable para las empresas y los inversores.
En resumen, a pesar de la caída de TSMC y Qualcomm, el mercado de valores de Estados Unidos sigue siendo fuerte y estable. Los inversores pueden estar tranquilos sabiendo que sus inversiones están en buenas manos en una economía sólida y en una nación que valora la innovación y el crecimiento.