En los últimos tiempos, el tema de los “cursos de crecimiento personal” ha estado en boca de todos. Un internauta reveló que una tía suya, después de divorciarse, llevó a su hijo, que había tenido éxito en su carrera, a un curso de crecimiento personal. Al principio, ella siguió las indicaciones del instructor y poco a poco pudo salir de la oscuridad. Sin embargo, a medida que avanzaba el curso, se volvía cada vez más extraño, incluso llegando a pedir a los participantes que se golpearan mutuamente. Finalmente, ella se dio cuenta de que algo no estaba bien, pero su hijo se hundía cada vez más en el curso.
Este tipo de situaciones son preocupantes y nos hacen cuestionar la efectividad y la seguridad de estos cursos de crecimiento personal. Muchas personas buscan este tipo de cursos para encontrar respuestas a sus problemas y mejorar sus vidas, pero ¿qué pasa cuando estos cursos se vuelven peligrosos?
Es importante tener en cuenta que no todos los cursos de crecimiento personal son iguales. Algunos pueden ser muy beneficiosos y ayudar a las personas a superar sus problemas y alcanzar sus metas, mientras que otros pueden ser engañosos y potencialmente dañinos. Por eso es esencial investigar y elegir cuidadosamente antes de inscribirse en cualquier curso.
Además, es importante tener en cuenta que el crecimiento personal no es algo que se pueda lograr en un curso de fin de semana o en unas pocas sesiones. Es un proceso continuo que requiere tiempo, esfuerzo y compromiso. No hay una solución rápida o una fórmula mágica para resolver todos nuestros problemas y alcanzar la felicidad.
También es importante tener en cuenta que el crecimiento personal no es algo que se pueda lograr a través de la violencia o la humillación. Los cursos que promueven estas prácticas son altamente cuestionables y pueden ser perjudiciales para la salud mental y emocional de los participantes.
Es comprensible que en momentos de vulnerabilidad y desesperación, las personas busquen cualquier cosa que les prometa una solución rápida a sus problemas. Pero es importante ser críticos y no caer en las trampas de cursos que pueden ser perjudiciales.
En lugar de depender de cursos de crecimiento personal, es importante buscar ayuda profesional de terapeutas o psicólogos calificados. Estos profesionales pueden brindar un enfoque personalizado y seguro para abordar los problemas y ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial.
En resumen, es importante ser cautelosos y críticos al elegir un curso de crecimiento personal. No hay una solución rápida para el crecimiento personal y es importante buscar ayuda profesional en lugar de confiar en cursos que pueden ser peligrosos. El verdadero crecimiento personal requiere tiempo, esfuerzo y compromiso, pero los resultados valen la pena.