El Comité de Finanzas del Yuan Legislativo revisó el “Presupuesto de Finanzas” el 4 de abril, pero fue boicoteado por el partido verde. Durante la reunión, se presentaron preguntas técnicas y se discutieron los procedimientos en la mañana, pero no se pudo proceder con la revisión artículo por artículo. Después del descanso para el almuerzo, la discusión se reanudó y los representantes de los partidos azul y verde comenzaron a discutir nuevamente. El diputado del Partido Democrático Progresista, Li Kun-cheng, volvió a mencionar la “cláusula de nietos de oro” y expresó su descontento por qué la ciudad de Taipei puede garantizar el 3% mientras que la presidenta del Comité de Finanzas del Partido Nacional, Chen Yu-chen, respondió: “¿Por qué solo estás dispuesto a decir que no quieres hacerlo?” Esto provocó la ira de los diputados verdes en la sala, quienes exigieron repetidamente que Chen Yu-chen se disculpara. La situación se volvió caótica y Chen Yu-chen se enfadó y se levantó para gritar: “¡Si el presidente no te pide que hables, cállate y no tienes derecho a hablar!”
La ley de presupuesto es una ley importante que afecta la economía y el bienestar del país y su gente. Por lo tanto, es comprensible que los diputados estén preocupados por los detalles y quieran asegurarse de que se tomen las decisiones correctas. Sin embargo, en lugar de trabajar juntos para encontrar una solución, el partido verde eligió boicotear la reunión y causar disturbios. Este tipo de comportamiento no solo es contraproducente, sino que también perjudica la credibilidad del gobierno y el proceso democrático.
Es importante que los diputados de todos los partidos trabajen juntos para lograr un consenso y aprobar una ley de presupuesto que beneficie a todos los ciudadanos. En lugar de pelear y atacarse mutuamente, deberían enfocarse en encontrar una solución que satisfaga las necesidades de todos. Es comprensible que haya diferencias de opinión, pero estas deben ser discutidas y resueltas de manera pacífica y respetuosa.
En lugar de enfocarse en la política partidista y las tácticas de confrontación, los diputados deben recordar que su deber es servir al pueblo. Los ciudadanos confían en ellos para tomar decisiones importantes que afectan sus vidas y su bienestar. Por lo tanto, es esencial que los diputados actúen con responsabilidad y trabajen juntos para encontrar soluciones y mejorar el país.
Esperamos que en el futuro, los diputados puedan dejar de lado sus diferencias y trabajar juntos en beneficio del país y su gente. La política no debería ser una lucha de poder, sino una herramienta para mejorar la vida de las personas. Solo cuando los políticos se unen y trabajan juntos pueden lograr un cambio positivo y construir un futuro mejor para todos.