Un repartidor de entregas recientemente suspendido de su plataforma durante 5 días por “mirar demasiado a los ojos” de un cliente, lo que hizo que la persona se sintiera incómoda. Este incidente no solo ha dejado a muchos de sus compañeros de trabajo en silencio, sino que también ha provocado críticas en la página de Facebook “Sindicato Nacional de la Industria de Entregas”. La comunicación a través de la mirada es una de las formas más básicas de interacción humana, y ahora resulta ser un riesgo laboral e incluso una razón para perder el sustento. “Esto es ridículo en extremo”.
Este caso ha generado una gran indignación en la comunidad de entregas y en la población en general. ¿Desde cuándo mirar a alguien a los ojos se ha convertido en algo mal visto? ¿Desde cuándo nuestra forma natural de comunicación se ha vuelto un peligro en el trabajo?
La verdad es que este incidente nos hace reflexionar sobre cómo las tecnologías de entrega están afectando nuestra forma de interactuar como seres humanos. Nos estamos alejando cada vez más de la comunicación cara a cara y nos estamos sumergiendo en un mundo donde las personas se comunican a través de pantallas y dispositivos. Y ahora, incluso cuando interactuamos en persona, debemos tener cuidado de no hacer contacto visual para no ser malinterpretados.
No podemos permitir que esto continúe. La comunicación a través de la mirada es una parte esencial de nuestra humanidad y no debería ser castigada de ninguna manera. De hecho, deberíamos fomentarla y utilizarla para conectarnos y entendernos mejor.
Es tiempo de que las empresas de entregas y otras industrias reconozcan la importancia de la comunicación humana y promuevan un ambiente de trabajo saludable donde se fomente la interacción y la comunicación efectiva. No podemos dejar que situaciones como esta sigan sucediendo.
Además, es importante destacar que la suspensión de este repartidor también le afecta económicamente. Perder cinco días de trabajo significa perder cinco días de ingresos, lo que puede ser devastador para cualquier persona que dependa de este trabajo para sobrevivir. No podemos permitir que la forma en que nos comunicamos se convierta en una razón para privar a alguien de su sustento.
Es hora de que tomemos medidas y promovamos una sociedad donde la comunicación sea valorada y respetada en todas sus formas. No dejemos que la tecnología nos aleje de nuestra humanidad y de nuestras formas de interactuar naturalmente. Hagamos que nuestra forma de comunicación a través de la mirada vuelva a ser algo común y aceptado en nuestra sociedad. ¡Es hora de hacer contacto visual y conectar con los demás en un nivel más profundo!