El fundador de United Microelectronics Corporation, C.C. Wei, se ha visto envuelto en una controversia reciente después de que se revelara que no cumplió con su promesa de donar 15 millones de dólares a la Universidad Nacional de Taiwán hace 30 años. Esta noticia ha sido ampliamente difundida en los medios de comunicación y ha generado una gran indignación entre el público.
Según informes, Wei había prometido donar la mencionada cantidad a la Universidad Nacional de Taiwán en 1990, pero hasta la fecha, la universidad no ha recibido ningún tipo de donación de su parte. Esta promesa de donación fue hecha en un momento en que Wei estaba siendo criticado por su relación con una mujer china, lo que provocó una gran controversia en ese momento.
La noticia de que Wei no cumplió con su promesa de donación ha sido confirmada por la propia universidad, lo que ha generado aún más indignación entre el público. Además, la diputada del partido Kuomintang, Weng Hsiao-ling, ha revelado que Wei también había prometido donar 15 millones de dólares a la Universidad Nacional de Cheng Kung en 1990, pero tampoco se ha cumplido esta promesa.
Ante estas acusaciones, Wei ha declarado que en su momento entregó un cheque a la Universidad Nacional de Taiwán, pero que es posible que el entonces presidente de la universidad, Shen Jun-shan, lo haya utilizado para otros fines benéficos. Sin embargo, esta explicación no ha sido suficiente para calmar la indignación del público y muchos se preguntan por qué Wei no ha cumplido con su promesa durante tantos años.
Esta controversia ha generado un gran debate en la sociedad taiwanesa sobre la responsabilidad de los empresarios y líderes en cumplir con sus promesas y compromisos. Muchos han criticado a Wei por no cumplir con su palabra y por no ser transparente en sus acciones.
Sin embargo, también hay quienes defienden a Wei y argumentan que es posible que haya tenido buenas intenciones al hacer la promesa de donación, pero que por alguna razón no pudo cumplirla. Además, algunos señalan que Wei ha realizado numerosas donaciones a otras instituciones y organizaciones benéficas a lo largo de los años, lo que demuestra su compromiso con la responsabilidad social.
Sea cual sea la verdad detrás de esta controversia, lo que queda claro es que los líderes y empresarios deben ser conscientes de sus acciones y cumplir con sus promesas y compromisos. La sociedad espera que aquellos en posiciones de poder sean ejemplos a seguir y actúen con integridad y responsabilidad.
Esperamos que esta situación sirva como una lección para todos y que en el futuro, las promesas y compromisos sean cumplidos de manera oportuna y transparente. Solo así podremos construir una sociedad más justa y confiable para todos.
