El martes pasado (4 de mayo), la Administración de Alimentos y Medicamentos del Ministerio de Salud y Bienestar Social anunció una propuesta de enmienda a la regulación de importación de carne de res y sus productos de Japón, que busca eliminar las restricciones de edad del ganado y permitir la importación de todas las edades. Sin embargo, la Asociación de Consumidores (消基會) ha expresado públicamente su oposición a esta medida, señalando que los ciudadanos aún pueden correr el riesgo de contraer la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD) al consumir carne infectada con el virus de la enfermedad de las vacas locas. Antes de abrir las puertas al comercio sin previo aviso y sin publicar los resultados de las inspecciones, el Ministerio de Salud y Bienestar Social debe explicar claramente las razones y antecedentes de esta enmienda.
La enfermedad de las vacas locas, también conocida como encefalopatía espongiforme bovina (EEB), es una enfermedad neurodegenerativa mortal que afecta al ganado. Se cree que la enfermedad se propaga a través de la alimentación de animales con piensos contaminados con proteínas anormales llamadas priones. En los humanos, esta misma enfermedad se manifiesta como CJD, una enfermedad rara y fatal que afecta al sistema nervioso central.
Desde el brote de EEB en Europa en la década de 1990, muchos países han implementado medidas de seguridad para prevenir la propagación de la enfermedad. Una de estas medidas es la restricción de la importación de carne de res y sus productos de países con brotes conocidos de EEB, como Japón. Sin embargo, con la propuesta de enmienda del Ministerio de Salud y Bienestar Social, esta restricción se levantaría y se permitiría la importación de carne de res de todas las edades de Japón.
La Asociación de Consumidores ha expresado su preocupación por esta medida y ha pedido al Ministerio de Salud y Bienestar Social que publique los resultados de las inspecciones realizadas en las granjas y mataderos en Japón antes de abrir las puertas al comercio. Además, también han pedido que se realicen inspecciones regulares en las granjas y mataderos para garantizar la seguridad de la carne importada.
El Ministerio de Salud y Bienestar Social debe tener en cuenta la seguridad y la salud de los ciudadanos antes de tomar decisiones que puedan afectar su bienestar. Antes de levantar las restricciones de importación de carne de res de Japón, es crucial que se realicen inspecciones exhaustivas y se publiquen los resultados para garantizar que la carne no esté contaminada con el virus de la EEB. Además, también es importante que se realicen inspecciones regulares en el futuro para garantizar la seguridad continua de la carne importada.
En resumen, es comprensible que el Ministerio de Salud y Bienestar Social quiera fomentar el comercio y las relaciones internacionales a través de la eliminación de restricciones comerciales. Sin embargo, antes de tomar medidas que puedan poner en riesgo la salud de los ciudadanos, es esencial que se tomen todas las precauciones y se garantice la seguridad de los productos importados. Esperamos que el Ministerio de Salud y Bienestar Social tome en cuenta las preocupaciones de la Asociación de Consumidores y actúe en consecuencia para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos.