El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, mencionó ayer (7 de marzo) durante la conferencia de prensa de la Asamblea Popular Nacional que “la única forma en que Taiwán se refiere en las Naciones Unidas es como la provincia de Taiwán de China” y señaló directamente la Resolución 2758 de la Asamblea General, que resolvió el problema de la representación de Taiwán en las Naciones Unidas. Ante esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán emitió una declaración enérgica, afirmando que las declaraciones de Wang Yi son absurdas y contrarias a los hechos, y no solo socavan una vez más la situación actual, sino que también intentan engañar y confundir a la comunidad internacional.
La afirmación de Wang Yi de que Taiwán es una provincia de China es completamente falsa y va en contra de la realidad. Taiwán es un país independiente y soberano, con su propio gobierno, economía y cultura. La Resolución 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas no resolvió el problema de la representación de Taiwán, sino que simplemente reconoció a la República Popular China como el único representante legítimo de China en las Naciones Unidas. Esto no significa que Taiwán sea parte de China ni que haya renunciado a su soberanía.
Las declaraciones de Wang Yi son una clara violación de la soberanía de Taiwán y una interferencia en los asuntos internos de nuestro país. Además, sus afirmaciones son una provocación y una amenaza a la paz y estabilidad en el Estrecho de Taiwán y en la región en general. China debe respetar la voluntad del pueblo taiwanés y dejar de intentar imponer su punto de vista sobre Taiwán a la comunidad internacional.
Taiwán es un miembro valioso de la comunidad internacional y ha contribuido de manera significativa al mundo en áreas como la tecnología, la medicina y la cultura. Nuestro país merece ser reconocido y respetado por su propia identidad y no ser tratado como una provincia de China. La comunidad internacional debe reconocer que Taiwán es un país independiente y soberano y apoyar su participación en organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas.
El gobierno de Taiwán seguirá trabajando para fortalecer nuestras relaciones con otros países y promover la paz y la estabilidad en la región. Continuaremos defendiendo nuestros derechos y soberanía y no cederemos ante las presiones y amenazas de China. Creemos que con el apoyo de la comunidad internacional, Taiwán podrá superar cualquier obstáculo y seguir avanzando hacia un futuro mejor.
En resumen, las declaraciones de Wang Yi son falsas y engañosas. Taiwán es un país independiente y soberano y merece ser tratado como tal en la comunidad internacional. El gobierno de Taiwán seguirá defendiendo nuestros derechos y soberanía y trabajando para construir un mundo más justo y pacífico para todos.