El escándalo de la malversación de fondos de asistentes está ocurriendo con demasiada frecuencia, y tanto los partidos políticos azules como verdes están siendo afectados. ¿Es esto debido a problemas en las regulaciones que llevan a “pisar minas” constantemente? ¿O es simplemente la codicia por tomar dinero que no debería ser tomado? La sociedad está llena de discusiones sobre este tema. Recientemente, el presidente del Partido Democrático Progresista y presidente de Taiwán, Lai Ching-te, ordenó que los cónyuges, familiares de tercer grado, no pudieran ser contratados como asistentes con fondos públicos, lo que provocó una fuerte reacción dentro del partido. Incluso los legisladores del partido azul y blanco no pueden evitar sentirse compasivos al ver esto, y muchos están de acuerdo en que la codicia de aquellos que cometen delitos no debe ser equiparada con la contratación de familiares como asistentes. Además, el trabajo de los legisladores es abrumador, con largas horas que son difíciles de imaginar para el público en general. Muchas veces, si no son familiares o amigos, es difícil seguir al jefe y trabajar más de dos tercios del día.
El escándalo de la malversación de fondos de asistentes ha estado en las noticias con demasiada frecuencia en los últimos años. En Taiwán, los legisladores han sido acusados de usar fondos públicos para pagar a sus familiares como asistentes, incluso cuando no están calificados para el trabajo. Esto ha provocado una gran indignación en la sociedad, ya que es injusto que los contribuyentes estén pagando por los salarios de aquellos que no están haciendo un trabajo adecuado. Además, esto ha generado una gran desconfianza en el sistema político y en los políticos en general.
Sin embargo, la decisión del presidente Lai Ching-te de prohibir la contratación de familiares como asistentes ha sido recibida con críticas mixtas. Muchos dentro del partido están en desacuerdo con esta medida, ya que creen que no es justo para aquellos que realmente necesitan ayuda en su trabajo. Los legisladores tienen una carga de trabajo extremadamente pesada, con largas horas y una gran cantidad de responsabilidades. Muchas veces, los legisladores no pueden confiar en nadie más que en sus familiares para ayudarlos en su trabajo.
Además, el trabajo de un legislador no se limita solo a la oficina. También tienen que asistir a eventos y reuniones, y viajar constantemente para cumplir con sus deberes. Esto hace que sea aún más difícil encontrar a alguien que esté dispuesto a trabajar en estas condiciones y que tenga la confianza y la lealtad necesarias para hacerlo.
Es cierto que la contratación de familiares como asistentes puede ser vista como un conflicto de intereses y puede ser considerada como una forma de corrupción. Sin embargo, en la realidad política de Taiwán, es difícil encontrar a alguien que esté dispuesto a trabajar tan duro y tan lealmente como un familiar o amigo cercano. Además, la mayoría de los legisladores no tienen la intención de cometer delitos al contratar a sus familiares, sino que simplemente están tratando de hacer su trabajo de la mejor manera posible.
Por lo tanto, en lugar de simplemente prohibir la contratación de familiares como asistentes, deberíamos enfocarnos en mejorar las regulaciones y en encontrar formas de prevenir la malversación de fondos en el futuro. También es importante que los legisladores sean más transparentes en sus gastos y que se les exija rendir cuentas por el uso de fondos públicos.
En resumen, el escándalo de la malversación de fondos de asistentes es un problema que debe ser abordado de manera seria y efectiva. Pero en lugar de simplemente culpar a los legisladores y prohibir la contratación
