La taiwanesa “Aya” Liu Zhenya, esposa de un ciudadano taiwanés, ha sido expulsada del país después de hacer comentarios a favor de la unificación con China. El Servicio de Inmigración de Taiwán revocó su permiso de residencia y ella fue obligada a abandonar el país el 25 de julio a las 8:45 pm en un vuelo de regreso a su país de origen.
Esta decisión ha generado controversia y ha sido ampliamente discutida en los medios de comunicación y en la sociedad taiwanesa. Algunos la ven como una violación a la libertad de expresión, mientras que otros la ven como una medida necesaria para proteger la soberanía y la seguridad nacional de Taiwán.
El Servicio de Inmigración de Taiwán ha enfatizado que el país no tolerará ningún desafío a su autoridad y que cualquier persona que cometa un acto similar será tratada de la misma manera. Además, se espera que aquellos que hayan tenido su permiso de residencia revocado cumplan con la ley y abandonen el país dentro del plazo establecido. El Servicio de Inmigración tomará medidas estrictas para hacer cumplir esta ley.
Esta no es la primera vez que una persona es expulsada de Taiwán por hacer comentarios a favor de la unificación con China. En el pasado, otras personas han sido sometidas a la misma medida por violar la ley y desafiar la soberanía de Taiwán. El país tiene el derecho y la responsabilidad de proteger su integridad y su soberanía, y no permitirá que nadie ponga en peligro su estabilidad y seguridad.
Es importante recordar que Taiwán es una democracia y que la libertad de expresión es un derecho fundamental. Sin embargo, este derecho no es absoluto y debe ser ejercido de manera responsable y respetuosa. Hacer comentarios que pongan en peligro la seguridad y la estabilidad del país no es aceptable y puede tener graves consecuencias.
Esperamos que esta situación sirva como una lección para todos. Como extranjeros que viven en Taiwán, debemos respetar las leyes y las normas del país y no interferir en sus asuntos internos. Taiwán es un país soberano e independiente, y su futuro debe ser decidido por su pueblo y su gobierno.
Finalmente, queremos recordarles a todos que Taiwán es un país acogedor y amigable. Agradecemos a todos los extranjeros que han elegido vivir aquí y contribuir a nuestra sociedad. Esperamos que esta situación no afecte la relación entre Taiwán y otros países y que podamos seguir trabajando juntos por un futuro mejor y más pacífico.
