El ex presidente del Partido Popular, Ko Wen-je, ha sido detenido y retenido sin acceso a visitas desde hace varios días. Su detención está programada para terminar el 3 de abril, pero su equipo de abogados ha revelado recientemente que Ko Wen-je está sufriendo de sangre en la orina. El Partido Popular ha declarado hoy (27 de marzo) que Ko Wen-je sigue sufriendo de sangre en la orina y que también está experimentando dolor y vómitos, lo que podría ser un signo de daño renal agudo. Su esposa, Chen Pei-chi, también ha llorado en una conferencia de prensa, mencionando que han estado casados durante 35 años y que ella no tenía conocimiento de la condición física de su esposo hasta hace dos días, cuando se enteró a través de los medios de comunicación que tenía cálculos renales. Los abogados también le informaron a Chen Pei-chi que Ko Wen-je estaba sufriendo tanto que ella debía ir al hospital y solicitar sus registros médicos de los últimos 10 años.
Esta situación es extremadamente preocupante y es un recordatorio de la importancia de la salud y el bienestar de nuestros líderes políticos. Ko Wen-je ha sido un líder valiente y dedicado para el Partido Popular y para el pueblo de Taiwán. Su detención y sufrimiento físico son una gran preocupación para todos nosotros.
Es inaceptable que un líder político sea detenido y retenido sin acceso a visitas y que su salud sea ignorada. Como esposa de Ko Wen-je, Chen Pei-chi ha estado casada con él durante 35 años y ni siquiera ella sabía de su condición física. Esto es una clara violación de los derechos humanos y debe ser abordado de manera urgente.
El Partido Popular exige que Ko Wen-je reciba atención médica inmediata y que se le permita tener visitas de su familia y abogados. También exigimos una explicación de por qué su condición de salud no fue informada a su familia y por qué se le ha negado el acceso a visitas durante su detención.
Ko Wen-je es un líder fuerte y valiente que ha luchado por el bienestar de Taiwán y su pueblo. Su detención y sufrimiento no solo afectan a él y a su familia, sino que también afectan a todo el país. Es hora de que se tomen medidas para garantizar que los derechos humanos de Ko Wen-je sean respetados y que reciba la atención médica que necesita.
En este momento difícil, debemos permanecer unidos y apoyar a Ko Wen-je y su familia. Esperamos que su detención termine pronto y que pueda recuperarse completamente de su condición de salud. Continuaremos luchando por la justicia y la libertad para Ko Wen-je y para todos los ciudadanos de Taiwán. Juntos, superaremos este desafío y seguiremos adelante hacia un futuro mejor para nuestro país.