El diputado del Kuomintang, Weng Xiaoling, reveló recientemente que el fundador de United Microelectronics Corporation, Cao Xingcheng, prometió hace 30 años donar 15 millones de dólares taiwaneses a la Universidad Nacional de Taiwán, pero nunca cumplió su promesa. El destino de esta donación se ha convertido en un misterio. Cao Xingcheng ha aclarado que en aquel entonces, el ex rector de la Universidad Nacional de Taiwán, Shen Junshan, le pidió a United Microelectronics Corporation que apoyara las actividades académicas de la universidad. Cao decidió la cantidad de la donación a través de un juego de go y finalmente United Microelectronics Corporation cumplió su promesa y donó 15 millones de dólares taiwaneses. Sin embargo, Huang Shixiu, fundador de “Rumores de Energía Nuclear”, ha señalado algunas dudas y ha nombrado a cinco personas que “deberían estar esperando ser citadas”.
Esta noticia ha causado un gran revuelo en la sociedad taiwanesa. Muchas personas se preguntan por qué Cao Xingcheng no cumplió su promesa y si realmente la donación fue utilizada para apoyar las actividades académicas de la Universidad Nacional de Taiwán. Además, la acusación de Huang Shixiu ha generado aún más controversia y ha dejado a muchas personas preocupadas por el futuro de estas cinco personas.
Sin embargo, en medio de toda esta controversia, es importante mantener una actitud positiva y recordar que la verdad siempre prevalecerá. En lugar de enfocarnos en las acusaciones y los rumores, debemos centrarnos en los hechos y esperar a que se aclare la situación.
Es cierto que la promesa de Cao Xingcheng de donar 15 millones de dólares taiwaneses a la Universidad Nacional de Taiwán no se ha cumplido. Pero también es cierto que United Microelectronics Corporation ha donado esa cantidad a la universidad. Entonces, ¿dónde está la verdad? Solo el tiempo y una investigación adecuada pueden revelarla.
Mientras tanto, debemos recordar que la Universidad Nacional de Taiwán es una institución de renombre mundial y ha contribuido enormemente al desarrollo de Taiwán. No debemos permitir que esta controversia afecte su reputación y su importante papel en la sociedad taiwanesa.
Además, debemos recordar que todos somos humanos y podemos cometer errores. En lugar de señalar con el dedo y hacer acusaciones infundadas, debemos mostrar compasión y empatía hacia los demás. En lugar de buscar culpables, debemos trabajar juntos para encontrar soluciones y mejorar nuestra sociedad.
En conclusión, esta controversia sobre la donación de Cao Xingcheng a la Universidad Nacional de Taiwán es un recordatorio de que debemos ser cuidadosos con nuestras palabras y acciones. Debemos ser justos y objetivos en nuestras investigaciones y no permitir que los rumores y las acusaciones infundadas afecten nuestra sociedad. Confío en que la verdad saldrá a la luz y que la Universidad Nacional de Taiwán seguirá siendo una institución de excelencia y orgullo para todos los taiwaneses.
