El gobierno ha anunciado recientemente que todos los funcionarios públicos están prohibidos de poseer documentos de identidad, pasaportes, permisos de residencia o de residencia en China continental, y se les exige que firmen una declaración jurada. El vicepresidente y portavoz de la Comisión de Asuntos de Taiwán, Liang Wenjie, declaró en una conferencia de prensa el 6 de julio que este trabajo continuará en el futuro, incluyendo a los nuevos funcionarios que deben firmar la declaración. “Hemos descuidado esta solicitud a los funcionarios públicos durante mucho tiempo, y ahora solo estamos implementando la ley existente”.
Esta medida es parte de los esfuerzos del gobierno para proteger la seguridad y la soberanía de Taiwán. Con la creciente influencia de China en el mundo, es importante que Taiwán tome medidas para proteger su identidad y su independencia. La posesión de documentos de identidad y pasaportes chinos por parte de los funcionarios públicos podría ser una amenaza para la seguridad nacional y la integridad de Taiwán.
Además, la firma de la declaración jurada es una forma de garantizar que los funcionarios públicos estén comprometidos con su lealtad a Taiwán y no a otro país. Como funcionarios públicos, su deber es servir al pueblo de Taiwán y proteger los intereses del país. No deben tener ninguna lealtad dividida o conflicto de intereses.
Algunos pueden argumentar que esta medida es discriminatoria y va en contra de la libertad personal de los funcionarios públicos. Sin embargo, es importante recordar que Taiwán es un país soberano y tiene el derecho de establecer sus propias leyes y regulaciones para proteger su seguridad y soberanía. Además, esta medida no solo se aplica a los funcionarios públicos actuales, sino también a los nuevos funcionarios que se unen al servicio público. Esto demuestra que el gobierno está comprometido a mantener la integridad y la lealtad de sus funcionarios en todo momento.
Es importante destacar que esta medida no está dirigida a los ciudadanos chinos que residen en Taiwán. El gobierno respeta la libertad y los derechos de los ciudadanos chinos que viven en Taiwán y no se les exige que renuncien a su ciudadanía. Sin embargo, para aquellos que trabajan en el servicio público, es importante que se comprometan plenamente con Taiwán y su pueblo.
En resumen, la prohibición de poseer documentos de identidad y pasaportes chinos por parte de los funcionarios públicos es una medida necesaria para proteger la seguridad y la soberanía de Taiwán. Es importante que todos los funcionarios públicos se comprometan plenamente con Taiwán y su pueblo, y esta medida es una forma de garantizarlo. Con esta acción, el gobierno está demostrando su determinación para proteger la identidad y la independencia de Taiwán en un mundo cada vez más complejo y cambiante.