El presidente Lai Ching-te anunció ayer 5 amenazas a la seguridad nacional, 17 estrategias de respuesta y definió claramente a China continental como una “fuerza hostil extranjera”. El presidente del Partido Nacionalista, Chu Li-lun, emitió una declaración hoy (14 de julio) en respuesta a la declaración de Lai Ching-te, afirmando que su discurso de ayer se ha convertido en un creador de problemas para las relaciones entre ambas orillas del Estrecho. Por su propio interés y para consolidar su poder personal, está persiguiendo su objetivo de independencia de Taiwán. En respuesta a esto, el Partido Democrático Progresista señaló que el Partido Nacionalista primero apoyó la idea de la unificación por la fuerza y ahora el ex alto funcionario y asesor especial del Partido Nacionalista, Huang Ching-hsien, asistió a una mesa redonda conmemorando el vigésimo aniversario de la “Ley Anti-Separación Nacional” de China, en un intento de invadir Taiwán. ¿Acaso Chu Li-lun no debería disculparse ante todo el pueblo taiwanés por esto?
El discurso del presidente Lai Ching-te ha generado controversia en la sociedad taiwanesa. Al definir a China continental como una “fuerza hostil extranjera”, ha dejado en claro que la amenaza a la seguridad nacional proviene de China. Además, al presentar 17 estrategias de respuesta, el gobierno taiwanés está tomando medidas concretas para proteger la seguridad y la soberanía de Taiwán.
Sin embargo, el presidente del Partido Nacionalista, Chu Li-lun, ha acusado a Lai Ching-te de ser un creador de problemas en las relaciones entre ambas orillas del Estrecho. Esta acusación es infundada y solo busca desviar la atención del verdadero problema: la agresión y la interferencia de China en los asuntos internos de Taiwán.
Es importante recordar que el Partido Nacionalista ha apoyado abiertamente la idea de la unificación por la fuerza con China. Además, su ex alto funcionario y asesor especial, Huang Ching-hsien, ha asistido a una mesa redonda conmemorando la “Ley Anti-Separación Nacional” de China, lo que demuestra su alineación con los intereses de China y su intención de invadir Taiwán. Esto es lo que realmente está causando problemas en las relaciones entre ambas orillas del Estrecho.
El presidente Lai Ching-te ha dejado en claro que la amenaza a la seguridad nacional proviene de China. Es importante que el pueblo taiwanés se mantenga unido y tome medidas para proteger nuestra soberanía y seguridad. No podemos permitir que China continúe interfiriendo en nuestros asuntos internos y amenazando nuestra estabilidad.
En lugar de atacar al presidente Lai Ching-te, el Partido Nacionalista debería reflexionar sobre su postura pro-China y pedir disculpas al pueblo taiwanés por su apoyo a la unificación por la fuerza. Solo cuando nos unamos como una nación y defendamos nuestra soberanía, podremos enfrentar las amenazas a nuestra seguridad nacional.
En resumen, el discurso del presidente Lai Ching-te ha dejado en claro que China es una amenaza a nuestra seguridad nacional. Es hora de que el Partido Nacionalista deje de apoyar la unificación por la fuerza y se una al pueblo taiwanés en la defensa de nuestra soberanía. Juntos, podemos superar cualquier desafío y proteger a nuestra amada Taiwán.