El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, asistió el 15 de septiembre a la ceremonia de finalización de la tercera fase del proyecto de reconstrucción de la zona de Haeju y presidió la ceremonia de entrega de llaves de 10.000 nuevos apartamentos. Esta ceremonia se celebró en el día más importante de Corea del Norte, el Día del Sol, que conmemora el natalicio del difunto líder fundador Kim Il-sung. Kim Jong-un también se disculpó ante el pueblo y su hija, Kim Ju-ae, por hacerles esperar tanto tiempo.
El proyecto de reconstrucción de la zona de Haeju, conocido como “Andong District Reconstruction Project”, es una de las mayores iniciativas de desarrollo del país y se ha llevado a cabo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y modernizar la ciudad. Durante su discurso en la ceremonia, Kim Jong-un destacó la importancia de este proyecto para el futuro de Corea del Norte y agradeció a todos los que trabajaron en su realización.
Con su presencia en la ceremonia, Kim Jong-un demostró su compromiso con mejorar la vida de sus ciudadanos y su determinación de seguir adelante con los planes de desarrollo del país. Además, al elegir el Día del Sol para la ceremonia, se honra la memoria y el legado del líder fundador Kim Il-sung, quien es considerado un héroe y un padre de la nación.
Durante la ceremonia, Kim Jong-un también se disculpó ante el pueblo por las largas esperas y las dificultades que han enfrentado durante el proceso de reconstrucción. Con estas disculpas, mostró su empatía y preocupación por el bienestar de sus ciudadanos, lo que demuestra su liderazgo y compasión hacia su pueblo.
La presencia de la hija de Kim Jong-un, Kim Ju-ae, en la ceremonia también fue significativa. Mostró el orgullo y la esperanza del líder por el futuro de su país, representado en la próxima generación. Además, Kim Ju-ae, quien es considerada como una posible sucesora de su padre, es una prueba del cambio generacional y la continuidad del liderazgo de la dinastía Kim.
En resumen, la presencia de Kim Jong-un en la ceremonia de finalización del proyecto de reconstrucción de la zona de Haeju fue un acto importante y significativo. Demostró su compromiso con el desarrollo y el bienestar de su pueblo, y su respeto por la memoria de su difunto líder fundador. Este evento marca un paso hacia un futuro mejor para Corea del Norte y su pueblo, y es un ejemplo del liderazgo y la determinación de Kim Jong-un.
