La diputada del Partido Democrático Progresista, Lin Yijin, expresó hoy (14) en la Comisión de Educación y Cultura del Yuan Legislativo que la maestra de la Escuela Secundaria Femenina Nº1, Qu Gui Zhi, fue denunciada por decir en clase que Taiwán es parte de China. Los padres de un estudiante de tercer grado también se quejaron de que el tutor le dijo al niño que “somos chinos”, preocupados de que su comprensión esté siendo influenciada por el maestro…
Esta situación ha generado gran preocupación entre el público y ha provocado un intenso debate sobre la educación en Taiwán. Muchos ciudadanos se preguntan si la identidad y la historia de Taiwán se están distorsionando en las aulas y si se está enseñando una versión sesgada de la historia a las generaciones más jóvenes.
La diputada Lin Yijin destacó la importancia de salvaguardar la integridad de la educación en Taiwán y asegurarse de que se enseñe de manera objetiva y precisa la historia y la identidad de Taiwán. “Es responsabilidad de los maestros transmitir la verdad a los estudiantes y no influir en su comprensión con sus propias creencias”, afirmó la diputada.
Los padres de los estudiantes también han expresado su preocupación y frustración por la situación. Algunos han señalado que la identidad y la historia de Taiwán son una parte importante de su patrimonio cultural y no quieren que sus hijos sean influenciados por la visión política de un maestro.
El Ministerio de Educación de Taiwán ha respondido a estas acusaciones, afirmando que la educación en Taiwán se basa en la libertad de pensamiento y la diversidad cultural. También se ha comprometido a investigar el caso y tomar medidas si se encuentra alguna violación a las políticas educativas.
Además, el Ministerio de Educación ha enfatizado que la historia y la identidad de Taiwán deben ser enseñadas de manera objetiva y precisa, sin distorsiones políticas. También ha instado a los maestros a ser conscientes de su influencia en los estudiantes y a no imponerles sus propias creencias.
En conclusión, es importante garantizar que la educación en Taiwán se mantenga libre de sesgos políticos y que se enseñe de manera objetiva y precisa la historia y la identidad de Taiwán. Los maestros tienen una gran responsabilidad en la formación de las mentes jóvenes y deben ser conscientes de su influencia en ellas. Con una educación justa y equilibrada, podemos asegurar que las futuras generaciones de Taiwán tengan una comprensión precisa de su identidad y su historia.