El Tribunal de Distrito de Taipei ha comenzado a juzgar el caso de la construcción del edificio Jinghua City y otros incentivos de volumen en los que está involucrado el ex presidente del Partido Popular de Taiwán, Ko Wen-je. Hoy (1 de enero), por primera vez se ha citado a uno de los acusados, Wu Shun-min, por sospecha de soborno. Wu se declara inocente y afirma que está de acuerdo con la idea de hacer obras de caridad y ser asesor sin remuneración de la Sra. Ying Hsiao-wei. Además, recibe una remuneración mensual de 50.000 dólares como asesor del Grupo Wei Jing, proporcionando asesoramiento profesional sobre el desarrollo de la tierra. Afirma que es un ingreso legítimo por servicios laborales y no es una persona designada por el presidente del Grupo Wei Jing, Shen Qingjing, para estar cerca de Ying Hsiao-wei, ni es un testaferro de soborno de Ying Hsiao-wei.
Este caso ha sido objeto de mucha atención en Taiwán, ya que involucra a una figura política prominente y alegaciones de corrupción. Sin embargo, es importante recordar que todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Wu Shun-min ha negado rotundamente las acusaciones en su contra y ha presentado una defensa sólida y coherente.
En primer lugar, Wu ha afirmado que su relación con Ying Hsiao-wei es puramente profesional y no tiene nada que ver con el supuesto soborno. Como asesor del Grupo Wei Jing, su trabajo es proporcionar asesoramiento profesional sobre el desarrollo de la tierra, lo cual es un trabajo legítimo y remunerado. Además, ha dejado en claro que no es una persona designada por el presidente del grupo para estar cerca de Ying Hsiao-wei, sino que es un asesor independiente contratado por el grupo.
En segundo lugar, Wu ha afirmado que su trabajo como asesor de Ying Hsiao-wei no es una tapadera para recibir sobornos. Él ha declarado que cree en la filosofía de caridad de Ying Hsiao-wei y está dispuesto a ser su asesor sin remuneración. Sin embargo, como profesional, también ha sido contratado por el Grupo Wei Jing para proporcionar asesoramiento sobre el desarrollo de la tierra. Esta es una práctica común en el mundo de los negocios y no hay nada ilegal al respecto.
Es importante recordar que el sistema judicial de Taiwán es justo y equitativo. Todos los acusados tienen derecho a una defensa justa y a ser considerados inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Wu Shun-min ha presentado una defensa sólida y coherente y es importante que se le dé la oportunidad de ser escuchado y juzgado de manera justa.
Además, es importante no sacar conclusiones precipitadas y esperar a que se presenten todas las pruebas antes de llegar a una conclusión. La presunción de inocencia es un principio fundamental en un sistema judicial justo y debe ser respetada.
En conclusión, el caso de Wu Shun-min es un recordatorio de que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Él ha presentado una defensa sólida y coherente y es importante que se le dé la oportunidad de ser escuchado y juzgado de manera justa. Esperamos que el sistema judicial de Taiwán pueda llegar a una conclusión justa y equitativa en este caso.