La procesión de la Gran Madre de Dajia continúa en curso y en la madrugada del día 6, alrededor de la 1 de la mañana, la gran multitud pasó sin problemas por el túnel subterráneo de Minsheng en Changhua, atrayendo a una gran cantidad de fieles que esperaban en el lugar. El presidente de la Junta Directiva del Templo de Dajia, Yan Qingbiao, expresó que debido a la gran pasión de los fieles, el itinerario se retrasó y, en relación al conflicto que ocurrió anteriormente, también recordó a todos que “deben controlarse a sí mismos”.
La procesión de la Gran Madre de Dajia es una de las celebraciones religiosas más importantes de Taiwán, que se lleva a cabo cada año en honor a la diosa Mazu, considerada como la protectora de los pescadores y marineros. Durante esta procesión, la estatua de la diosa es llevada en un palanquín por las calles de la ciudad, acompañada por una gran multitud de fieles que la siguen y la adoran.
Este año, debido a la pandemia de COVID-19, la procesión se ha visto afectada y ha tenido que ser modificada para cumplir con las medidas de distanciamiento social y seguridad. Sin embargo, esto no ha impedido que los fieles muestren su devoción y participen en la procesión de alguna manera.
El paso por el túnel subterráneo de Minsheng en Changhua es uno de los momentos más importantes de la procesión, ya que es un lugar estrecho y oscuro que representa los desafíos y obstáculos que la diosa Mazu enfrentó en su vida. Por lo tanto, es un lugar sagrado para los fieles y muchos de ellos se reúnen allí para esperar y presenciar el paso de la diosa.
Sin embargo, este año, debido a la gran cantidad de fieles que se congregaron en el lugar, se produjo un conflicto entre algunos de ellos, lo que retrasó el itinerario de la procesión. El presidente de la Junta Directiva del Templo de Dajia, Yan Qingbiao, expresó su preocupación por este incidente y recordó a todos que deben mantener la calma y controlarse a sí mismos, ya que la procesión es un momento sagrado y de devoción, no de violencia.
A pesar de este pequeño contratiempo, la procesión continuó su curso y la diosa Mazu fue llevada con éxito a través del túnel subterráneo de Minsheng. La gran multitud de fieles que la acompañó demostró una vez más su profunda fe y devoción hacia la diosa.
La procesión de la Gran Madre de Dajia es un evento que une a la comunidad y demuestra la fuerte conexión que tienen los fieles con su fe y tradiciones. A pesar de las dificultades, la procesión continúa y seguirá siendo una celebración importante y significativa para todos los que participan en ella.
En tiempos de incertidumbre y desafíos, la procesión de la Gran Madre de Dajia nos recuerda la importancia de la fe y la unidad. Nos enseña a perseverar y superar cualquier obstáculo con determinación y devoción. Que la diosa Mazu nos guíe y proteja siempre en nuestro camino. ¡Que viva la Gran Madre de Dajia!