La Gran Diosa de la ciudad de Taichung, conocida como la Diosa de Jia, ha comenzado su peregrinación de 9 días y 8 noches por las ciudades de Taichung, Changhua, Yunlin y Chiayi. Ayer (6) llegó al puente de Xiluo, en la frontera entre Changhua y Yunlin, donde ocurrió un incidente inusual con la presencia de los líderes políticos del partido azul y verde. La alcaldesa de Yunlin, Zhang Lishan, y la alcaldesa de Xiluo, Liao Qiuping, ambos miembros del Partido Democrático Progresista, se unieron para llevar la carroza, lo que provocó una situación incómoda. Ante esto, el presidente de la Diosa de Jia, Yan Qingbiao, aclaró que no se trataba de una disputa por la carroza, sino que todos estaban “felices” de dar la bienvenida a la Diosa.
Este evento anual, conocido como la “peregrinación de la Diosa de Jia”, es una tradición sagrada y cultural que atrae a miles de devotos de todo el país. Durante 9 días y 8 noches, la Diosa de Jia recorre las calles de las ciudades mencionadas, llevando consigo bendiciones y protección para todos aquellos que la veneran.
Sin embargo, este año, la peregrinación se vio envuelta en una controversia política cuando los líderes del partido azul y verde intentaron llevar la carroza juntos. Aunque algunos pueden ver esto como una disputa por la atención y el protagonismo, el presidente de la Diosa de Jia aclaró que todos los participantes estaban unidos en un mismo objetivo: honrar y recibir a la Diosa con alegría y devoción.
Este incidente no ha empañado la verdadera esencia de la peregrinación, que es un momento de unión y respeto hacia la Diosa y su poder divino. Los devotos continúan llenando las calles para acompañar a la Diosa en su viaje y recibir sus bendiciones. Y a pesar de las diferencias políticas, todos se unen en un mismo sentimiento de fe y devoción hacia la Diosa de Jia.
Este evento es una muestra del poder de la fe y la unión en momentos de adversidad. A pesar de las diferencias políticas, la Diosa de Jia sigue siendo una fuente de esperanza y protección para todos aquellos que la adoran. Y su peregrinación es una oportunidad para que la gente se una y se fortalezca en su fe y creencias.
Así que, a pesar de las pequeñas disputas y controversias, la peregrinación de la Diosa de Jia sigue siendo un evento sagrado y lleno de significado para todos los que participan en él. Y demuestra que, en tiempos difíciles, la fe y la unión son más fuertes que cualquier diferencia política.
