El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una exención de 90 días en los altos aranceles recíprocos para países como Taiwán. Mientras tanto, las cuatro ciudades del norte de Taiwán han formado una plataforma de cooperación y han propuesto seis soluciones para enfrentar los aranceles recíprocos. Yuan Ruo-fang, miembro del consejo de la ciudad de Taipei, criticó durante una audiencia el día 11 que las soluciones propuestas no son más que una forma de hacer lo mismo con un nombre diferente, y que el gobierno central ya tiene un plan similar en marcha. Ella sugirió que el gobierno de la ciudad debe extender el periodo de solicitud y el monto de las subvenciones para los proyectos de promoción de comercio para organizaciones empresariales y compañías. Además, deben aumentar los préstamos para pequeñas y medianas empresas y la industria emergente, con la condición de que no se despida a los empleados ni se reduzcan los salarios. También propuso establecer un programa de “bono de incentivo del 20% para enfrentar los aranceles recíprocos de Estados Unidos”, con un procedimiento simple para evitar retrasos en la ayuda a las industrias locales.
Esta decisión de Trump ha sido bien recibida por Taiwán, ya que reduce la carga económica que tendrían que enfrentar las empresas locales si se implementan los aranceles recíprocos. Sin embargo, Yuan Ruo-fang insta al gobierno municipal a tomar medidas proactivas para garantizar que las empresas y la economía local puedan mantener su crecimiento y su poder de competitividad frente a la creciente competencia del mercado global.
Es importante destacar que la propuesta de las ciudades del norte de Taiwán se basa en la iniciativa del gobierno central de integrar recursos y cooperar con las empresas locales afectadas por los aranceles recíprocos. Por lo tanto, la sugerencia de Yuan Ruo-fang no es más que una extensión y un fortalecimiento de las medidas existentes.
Sin embargo, es sin duda una medida necesaria para brindar un mayor apoyo a las empresas locales y garantizar que puedan enfrentar con éxito los desafíos que representan los aranceles recíprocos. La extensión del periodo de solicitud y el monto de las subvenciones para los proyectos de promoción de comercio permitirá que más organizaciones empresariales y compañías se beneficien de las medidas del gobierno y puedan continuar expandiendo sus operaciones.
El aumento de los préstamos para pequeñas y medianas empresas, así como la industria emergente, es una medida vital para garantizar que estas empresas tengan acceso a los recursos financieros necesarios para su crecimiento y desarrollo. Además, la condición de que no haya despidos ni reducción de salarios protegerá los empleos y los medios de vida de los ciudadanos.
La propuesta de establecer un programa de “bono de incentivo del 20%” es una medida audaz para estimular a las empresas locales a ser más activas en la búsqueda de soluciones a los desafíos actuales. Con un procedimiento simple y un enfoque rápido, el gobierno municipal puede asegurar que las empresas afectadas reciban la ayuda necesaria de manera oportuna y eficiente.
En resumen, la decisión del presidente Trump de eximir a Taiwán y otros países de los altos aranceles recíprocos es una buena noticia para la economía local. Sin embargo, la sugerencia de Yuan Ruo-fang de fortalecer y extender las medidas existentes es una acción más que necesaria para garantizar que Taiwán continúe creciendo y siendo competitivo en el mercado global. Con la combinación de esfuerzos del gobierno central y el municipal, y la cooperación entre industrias y organizaciones empresariales, Taiwán puede enfrentar con éxito los desafíos y seguir avanzando hacia un futuro próspero.