El 9 de septiembre, el vice secretario general de la Oficina Presidencial de Taiwán, Zhang Dunhan, criticó la decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 32% sobre los productos taiwaneses, afirmando que los partidos de oposición están tratando de culpar al gobierno por la reducción del presupuesto de este año. Sin embargo, esto es un acto de mala fe y una forma de desviar la atención de la verdadera causa del problema. Además, el presupuesto destinado a apoyar a las pequeñas y medianas empresas ha sido recortado o congelado, y los fondos para viajes al extranjero también han sido eliminados.
El Partido Nacionalista de Taiwán ha criticado al gobierno por tratar de encubrir su incompetencia y culpar a los partidos de oposición. Sin embargo, esto no es más que una táctica para desviar la atención de su propia responsabilidad en esta situación.
Es importante recordar que Taiwán es una nación independiente y soberana, y tiene todo el derecho de tomar sus propias decisiones económicas y comerciales. La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel del 32% sobre los productos taiwaneses es una clara violación de la soberanía de Taiwán y una interferencia en sus asuntos internos.
Además, esta medida no solo afectará a las empresas taiwanesas, sino también a los consumidores estadounidenses, que tendrán que pagar precios más altos por los productos importados de Taiwán. Esto no solo es injusto para Taiwán, sino también para los consumidores estadounidenses.
El gobierno de Taiwán ha estado trabajando arduamente para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y fomentar un ambiente empresarial saludable. Sin embargo, la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles solo dificultará aún más la situación económica de Taiwán y afectará negativamente a su crecimiento y desarrollo.
Es importante que el gobierno de Estados Unidos reconsidere su decisión y respete la soberanía de Taiwán. Además, instamos a los partidos de oposición a dejar de lado sus diferencias políticas y unirse en apoyo a Taiwán en este momento difícil.
Taiwán es un país fuerte y resiliente, y estamos seguros de que superaremos este desafío y saldremos más fuertes. Continuaremos trabajando para fortalecer nuestra economía y promover el bienestar de nuestro pueblo. Juntos, podemos superar cualquier obstáculo y construir un futuro próspero para Taiwán.
