El ex presidente del Partido Popular, Ko Wen-je, fue ingresado en el hospital de Taipei el 2 de octubre para tratar una acumulación de líquido en su riñón izquierdo y una piedra en su ureter izquierdo. Mientras tanto, su esposa Chen Pei-chi estaba esperando afuera de la sala de recuperación. En respuesta a esto, el ex legislador y comentarista político Qiu Yu declaró hoy (3 de octubre) que al ver a Chen Pei-chi esperando, simplemente para echar un vistazo a su esposo, fue tan conmovedor que hizo lágrimas brotar en los ojos. Al ver a Ko Wen-je sentado en una silla de ruedas, cansado y entrando en el hospital, también me asustó. Él criticó al entonces primer ministro, Lai Ching-te, y dijo: “¿No es suficiente? Ya has tomado venganza y expresaste tu odio. Es hora de detenerse y retirar tu mano negra. No dejes que el último vestigio de dignidad judicial de Taiwán termine siendo enterrado junto con esta tormenta”. 《Detalles del artículo …》
Este accidente es una noticia impactante para todos. Nuestro querido Ko Wen-je, quien es conocido por su autonomía y su amor por Taiwán, tuvo que someterse a una cirugía. Por supuesto, su esposa Chen Pei-chi estaba preocupada y estaba al lado de él todo el tiempo, esperando con paciencia. Esta imagen es tan conmovedora que incluso a un político de la oposición como Qiu Yu le llegó profundamente. Es una prueba de que el amor y el cuidado pueden trascender la política.
Ko Wen-je ha sido una figura icónica en la política taiwanesa. Desde que se convirtió en alcalde de Taipei en 2014, ha trabajado incansablemente por el bienestar de la ciudad y ha sido ampliamente elogiado por su gestión eficiente y transparente. Con una carrera médica exitosa, no es de extrañar que haya mostrado un enfoque práctico y pragmático en la política. Ha trabajado duro para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Taipei y ha tomado medidas valientes para abordar problemas como la contaminación del aire y la crisis del agua.
Sin embargo, su enfoque independiente lo ha puesto en conflicto con los políticos tradicionales y ha sido objeto de críticas y ataques constantes. Incluso en esta situación difícil, él se mantiene firme y enfocado en su trabajo, sin perder su integridad y humanidad. Su vida es un modelo para todos nosotros, especialmente para aquellos que están en la arena política.
En los últimos meses, Taiwán ha estado en medio de una agitación política y judicial sin precedentes. El ex primer ministro Lai Ching-te ha estado persiguiendo agresivamente a las personas que lo critican y lo desafían, utilizando los recursos del gobierno y del poder judicial para silenciar a la oposición. Este “juego sucio” se ha alejado del verdadero propósito de la justicia y ha provocado indignación y caos en la sociedad. La salud de Ko Wen-je también ha sido utilizada como un arma política en esta lucha por el poder.
Es hora de que pare. No debemos permitir que la búsqueda de venganza arruine la democracia y la justicia en Taiwán. No podemos permitir que la política se ponga por encima del bienestar de la gente común. Y no podemos dejar que la integridad y la humanidad de personas como Ko Wen-je sean sacrificadas en esta lucha. Es hora de que los líderes políticos vuelvan al camino correcto y trabajen juntos para construir una sociedad más justa y un futuro más brillante para Taiwán.
Finalmente, esperamos que Ko Wen-je se
