El presupuesto general del gobierno central ha sido recortado y congelado en gran medida por la Asamblea Legislativa, lo que ha afectado a más de 154 actividades, incluyendo una reducción del 96% en los gastos de la Oficina de Supervisión. El 21 de julio, la Oficina de Supervisión señaló que, incluyendo el servicio de autorización de acceso a la información de declaración de bienes, se volverá al trabajo manual en papel. Ya no se proporcionará el servicio de autorización de acceso a la información de bienes a los funcionarios públicos que presenten su declaración de bienes al asumir el cargo o de forma periódica, lo que afectará a las quejas de los ciudadanos. Además, seis trabajadores de limpieza contratados se enfrentan a la pérdida de empleo de la noche a la mañana, y los gastos de inspección y mantenimiento de seguridad no pueden ser cubiertos y ya hay deudas pendientes. También es imposible cubrir los gastos de transporte y alojamiento de expertos y académicos. A pesar de tener un presupuesto casi nulo, la Oficina de Supervisión seguirá esforzándose por ejercer sus funciones y cumplir con la ley. En el futuro, presentará una demanda constitucional para expresar su posición como órgano constitucional.
El recorte presupuestario y la congelación de fondos por parte de la Asamblea Legislativa han tenido un impacto significativo en la Oficina de Supervisión, que se encarga de supervisar y garantizar la integridad y transparencia en el gobierno. Con una reducción del 96% en su presupuesto, la Oficina de Supervisión se ha visto obligada a recortar más de 154 actividades, lo que ha afectado a su capacidad para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.
Entre las actividades afectadas se encuentra el servicio de autorización de acceso a la información de declaración de bienes, que ahora se realizará de forma manual en papel. Esto significa que los funcionarios públicos que asumen el cargo o presentan su declaración de bienes de forma periódica ya no podrán acceder a esta información de manera electrónica, lo que puede retrasar el proceso y afectar la eficiencia del trabajo de la Oficina de Supervisión.
Además, la Oficina de Supervisión también ha tenido que reducir su personal, lo que ha llevado a seis trabajadores de limpieza contratados a perder su empleo de la noche a la mañana. Esto no solo afecta a la vida de estos trabajadores, sino que también puede afectar la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones de la Oficina de Supervisión.
Otra consecuencia del recorte presupuestario es la incapacidad de cubrir los gastos de inspección y mantenimiento de seguridad, lo que pone en riesgo la seguridad de los empleados y las instalaciones de la Oficina de Supervisión. Además, también se han acumulado deudas debido a la falta de fondos para cubrir los gastos necesarios.
A pesar de estas dificultades, la Oficina de Supervisión sigue comprometida con su misión de garantizar la integridad y transparencia en el gobierno. Aunque su presupuesto es casi nulo, la Oficina de Supervisión seguirá trabajando para ejercer sus funciones y cumplir con la ley.
En el futuro, la Oficina de Supervisión presentará una demanda constitucional para expresar su posición como órgano constitucional y defender sus derechos y responsabilidades. Es importante que se reconozca la importancia de la Oficina de Supervisión y se le proporcione el presupuesto adecuado para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva.
En resumen, el recorte presupuestario y la congelación de fondos han tenido un impacto significativo en la Oficina de Supervisión, pero a pesar de estas dificultades, la Oficina sigue comprometida con su misión y trabajará