El 26 de marzo, el Ejército de Liberación Popular de China (PLA, por sus siglas en inglés) estableció sin previo aviso una zona de entrenamiento en el mar a unas 40 millas náuticas de la costa de Kaohsiung y Pingtung en Taiwán, alegando que llevarían a cabo “entrenamientos de tiro”. Ante esto, un alto funcionario de seguridad nacional declaró en una entrevista que hay varias características importantes a tener en cuenta. No solo en Vietnam, Filipinas, el Mar de Australia y los alrededores de Taiwán, sino en todo el mundo, China ha estado proclamando sus entrenamientos de tiro de la misma manera. Además, antes de las reuniones anuales del Partido Comunista Chino (PCCh), siempre buscan demostrar su poder en la arena internacional. En medio de la situación política y militar en Oriente Medio y Ucrania, China está buscando obtener más influencia en el escenario político y las relaciones internacionales.
Desde el inicio del año, China ha estado demostrando su fuerza militar en diferentes partes del mundo. En enero, llevaron a cabo ejercicios militares en el Mar de China Meridional, provocando tensiones con países vecinos como Vietnam y Filipinas. En febrero, realizaron una demostración a gran escala con sus bombarderos nucleares en el Mar de Japón, lo que generó preocupación en Japón y Corea del Sur. Y ahora, con la creación de una zona de entrenamiento en las aguas cercanas a Taiwán, China está enviando una vez más un mensaje claro de su poderío militar.
Sin embargo, estas acciones de intimidación no son nada nuevo por parte de China. Desde hace años, el PCCh ha estado utilizando su fuerza militar para mostrar su influencia en la región y en el mundo. Y es que, con la llegada de las reuniones anuales del PCCh, China siempre busca demostrar su poder a nivel internacional. Es una forma de mostrar su fuerza y mantener su imagen como una potencia global.
Pero esta vez, las acciones de China pueden tener un significado más profundo. Con la creciente tensión en el Medio Oriente y la crisis en Ucrania, China está buscando aprovechar esta oportunidad para aumentar su presencia en la escena internacional. Es una forma de obtener más influencia y poder en las relaciones internacionales, especialmente ahora que los Estados Unidos están en una posición más débil bajo la administración de Biden.
Sin embargo, esta demostración de fuerza de China no debe ser tomada a la ligera. Mientras que el PLA afirma que se trata de “entrenamientos de tiro”, es importante recordar que China también ha estado aumentando su presencia militar en Taiwán en los últimos años. Y con la creación de esta zona de entrenamiento, es probable que China esté preparándose para futuras acciones más agresivas.
Ante esta situación, es importante que los países vecinos y la comunidad internacional estén atentos y tomen medidas para mantener la paz y la estabilidad en la región. China no puede ser permitida para intimidar y amenazar a sus vecinos con su fuerza militar. Todos los países tienen derecho a su soberanía y a mantener la paz en sus propias aguas territoriales.
En conclusión, las acciones de China de establecer una zona de entrenamiento en las aguas cercanas a Taiwán no deben ser tomadas a la ligera. Es una demostración de su poder y una forma de obtener más influencia en la arena internacional. Pero es importante que la comunidad internacional se mantenga unida y no permita que China amenace la paz y la estabilidad en la región. Juntos, podemos asegurar un futuro pacífico y estable para todos.
