En los últimos días, los medios de comunicación han informado sobre una carta emitida por el Ministerio de Exámenes y Evaluaciones (銓敘部) a los organismos gubernamentales, en la que se les exige que no permitan que los ciudadanos se registren en China y obtengan un carnet de identidad. Además, se les pide que presenten una declaración jurada para confirmar que cumplen con su deber de lealtad al país. Estas medidas han generado un intenso debate en la sociedad.
El Ministerio de Exámenes y Evaluaciones ha respondido a la polémica explicando que estas medidas se basan en la Ley de Relaciones entre las Personas de ambos lados del Estrecho (兩岸人民關係條例) y en el cumplimiento de la carta del Consejo de Asuntos de China Continental (陸委會函文). Además, han recordado que la lealtad al país es un requisito fundamental para todos los funcionarios públicos, según lo establecido en el artículo 4 de la Ley de Nombramiento de Funcionarios Públicos (公務員任用法).
La decisión del Ministerio de Exámenes y Evaluaciones ha sido recibida con opiniones divididas. Por un lado, hay quienes la ven como una medida necesaria para garantizar la lealtad de los empleados públicos y proteger la seguridad del país. Sin embargo, también hay quienes la consideran como una violación de la libertad individual y una forma de discriminación hacia los ciudadanos con vínculos en China.
Es comprensible que esta decisión haya generado controversia y preocupación en la sociedad. Sin embargo, es importante recordar que el objetivo principal del Ministerio de Exámenes y Evaluaciones es garantizar la integridad y la lealtad de los funcionarios públicos. Además, estas medidas no son una prohibición absoluta de tener vínculos con China, sino que se pide a los funcionarios públicos que declaren sus relaciones y cumplan con su deber de lealtad al país.
Es importante destacar que estas medidas están basadas en la ley y tienen como objetivo promover la seguridad y estabilidad del país. Como ciudadanos, es nuestro deber cumplir con las leyes y regulaciones establecidas por nuestras autoridades. La lealtad al país es una obligación que todos debemos cumplir, especialmente aquellos que ocupan cargos públicos y tienen la responsabilidad de servir a la sociedad.
En conclusión, si bien es comprensible que estas medidas hayan generado preocupación en la sociedad, es importante recordar que están basadas en la ley y tienen como objetivo garantizar la lealtad de los funcionarios públicos y proteger la seguridad del país. Como ciudadanos, debemos cumplir con nuestras obligaciones y trabajar juntos para construir un país más fuerte y estable.
