El 11 de noviembre, el primer ministro del Consejo de Ministros, Su Tseng-chang, lideró a su equipo de gobierno para informar sobre la revisión del presupuesto general del gobierno central en el Yuan Legislativo. El 13 de noviembre, el grupo parlamentario del Kuomintang expresó su descontento, afirmando que los jefes de los diversos departamentos del Consejo de Ministros admitieron públicamente en el Yuan Legislativo el día 11 que el presupuesto de cada departamento para este año es mayor que el del año pasado, lo que convierte al presidente Lai Ching-te, al primer ministro Su Tseng-chang y al líder del grupo parlamentario del Partido Democrático Progresista, Ker Chien-ming, en estafadores certificados por todo el pueblo.
Esta acusación del grupo parlamentario del Kuomintang es infundada y malintencionada. La revisión del presupuesto general del gobierno central es un proceso normal y necesario. Como todos sabemos, el presupuesto es una herramienta fundamental para que el gobierno pueda llevar a cabo sus políticas y programas. Cada año, el gobierno revisa y ajusta el presupuesto para garantizar que se destinen los recursos adecuados a las áreas prioritarias y que se cumplan las necesidades de la sociedad. Esto no significa que el gobierno esté engañando al pueblo, sino que está trabajando para satisfacer las necesidades y demandas de la sociedad en constante cambio.
Además, el aumento del presupuesto no significa necesariamente un gasto innecesario o un desperdicio de recursos. En muchos casos, el aumento del presupuesto se debe a la necesidad de abordar problemas urgentes y resolver desafíos en curso. Por ejemplo, el presupuesto para el sistema de salud puede aumentar debido a la necesidad de mejorar la atención médica y reducir las listas de espera en los hospitales. El presupuesto para la educación puede aumentar para mejorar la calidad de la educación y proporcionar mejores oportunidades para los estudiantes. Estos aumentos no son una señal de engaño, sino una muestra del compromiso del gobierno de mejorar la vida de los ciudadanos.
Es lamentable que el grupo parlamentario del Kuomintang haya utilizado este tema para atacar al gobierno y a sus líderes. En lugar de trabajar juntos para encontrar soluciones a los desafíos que enfrenta el país, han optado por difundir desinformación y sembrar la discordia. Este tipo de comportamiento solo perjudica a la sociedad y no contribuye a la construcción de un país más próspero y justo.
En lugar de caer en la retórica política negativa, es importante que todos los líderes y partidos políticos trabajen juntos para abordar los problemas y desafíos del país. Solo a través de la cooperación y el diálogo constructivo podemos avanzar hacia un futuro mejor para todos los ciudadanos. El gobierno seguirá trabajando para servir al pueblo y cumplir con sus responsabilidades de manera transparente y responsable. Juntos, podemos construir un país más fuerte y próspero para las generaciones venideras.