El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el día 14 en la Casa Blanca que recientemente había hablado con Tim Cook, CEO de Apple, y afirmó haber ayudado a Cook y a toda su empresa. Trump enfatizó que aunque su postura en cuanto a los aranceles no ha cambiado, “soy flexible”, lo que ha sido interpretado por muchos como una insinuación de que la decisión reciente de la administración de suspender temporalmente los aranceles a los teléfonos móviles y otros productos electrónicos podría estar relacionada con la presión ejercida por Apple.
Esta noticia ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los accionistas y empleados de Apple, así como de los consumidores y admiradores de la marca. La empresa, que ha sido objeto de críticas por su dependencia de la fabricación de sus productos en China, ha estado buscando formas de evitar los aranceles impuestos por la administración Trump y proteger sus márgenes de beneficio.
La reunión entre Trump y Cook fue vista como un paso importante en esta lucha, ya que la presión de la empresa tecnológica más valiosa del mundo podría tener un gran impacto en la postura del presidente. Además, la decisión de Apple de trasladar parte de su producción a otros países, como India y Vietnam, ha sido bien recibida por Trump, ya que esto podría ayudar a reducir el déficit comercial de Estados Unidos con China.
En su declaración, Trump elogió a Apple como una empresa “increíble” y afirmó que ha sido un honor trabajar con ellos. Esta actitud positiva hacia la empresa de tecnología contrasta con las duras críticas que ha lanzado en el pasado hacia otras empresas, como Amazon y Google. Esto demuestra que Trump está dispuesto a escuchar y trabajar con las empresas que demuestren su compromiso con Estados Unidos y su economía.
Esta noticia también ha sido bien recibida por los inversores y el mercado en general. Las acciones de Apple subieron después del anuncio de Trump y se espera que la empresa continúe creciendo y generando beneficios para sus accionistas. Además, esta reunión ha sido vista como un paso positivo en la resolución de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo que podría tener un impacto positivo en la economía global.
En resumen, la reunión entre Trump y Cook es una buena noticia para Apple y para la economía en general. Muestra que el presidente está dispuesto a escuchar y ser flexible en su postura sobre los aranceles, y que está dispuesto a trabajar con las empresas para mantener la economía de Estados Unidos fuerte. Esperamos ver más colaboración entre el gobierno y las empresas en el futuro para lograr un crecimiento económico sostenible y beneficios para todos.
