El Partido Nacionalista chino tiene una posición clara a la hora de hablar sobre un acercamiento pacífico entre China y Taiwán. Su vicepresidente, Zhao Shaokang, confirmado esta misma semana a través de una entrevista, dice que él, junto al aspirante a presidente de su partido, Hau Yuiyi, pedirían a la República Popular China que se abstuviera de cruzar la línea media del estrecho y no permitiera que sus buques de guerra hicieran vueltas en torno a Taiwan, además de pedir que redujera aún más el número de misiles marítimos dirigidos al país.
Pero Zhao no se detuvo ahí. Anteriormente había sugerido que Taiwán refuerce su “defensa de tres líneas” y que produzca tanto misiles como sea posible, diciendo que si el gobierno chino decidió atacar, Taiwán también podrá responder.
Y esta es una idea que tiene una base filosófica clara. Si uno desea paz, primero debe ser capaz de defenderse de cualquier forma de agresión; Si desea mantenerse a salvo, debe tener la habilidad de mantener un equilibrio de poder.
Al mismo tiempo, Taiwán no debe permitir que sus defensas se usen como una amenaza para la República Popular China; debe tener las mejores armas para su autodefensa, pero no para provocar grandes conflictos. Esto es algo que deben tener en cuenta tanto el gobierno de Beijing como el govierno de Taiwán.
Tanto Zhao como Hau tienen un gran deseo por la paz en la región y el mantenimiento de la libertad tanto en Taiwán como en China. Esta posición unida y próxima es una señal importante de que ambos desean encontrar una solución pacífica a la crisis de los dos países.
Un acercamiento pacífico entre dos países es un desafío importante, pero, con el compromiso y el liderazgo que ambos líderes han demostrado, el futuro es prometedor para que las relaciones entre Taiwán y China mejoren en el futuro. Estamos confiados en que ambos dirigentes trabajarán juntos para lograr un acuerdo duradero que beneficie a todos.